top of page
Buscar

Creo en la Vida eterna, ¡amén!

Cada domingo, en el Credo, profesamos y confesamos nuestra fe. Una fe que no es fruto de nuestra invención y que no podemos cambiar. Una fe que hemos recibido de nuestros padres y abuelos. Exactamente la misma fe de los Apóstoles. La fe de tantos y tantos santos que, a lo largo de la historia, han seguido a Jesús. ¡Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar!

En este mes de noviembre la Iglesia nos invita a rezar de modo especial por nuestros difuntos. ¿Por qué? Porque la certeza de la resurrección del Señor es nuestra garantía para saber que la vida no termina con la muerte, que para Dios, todos están vivos.

Por la Comunión de los santos, nuestros hermanos mayores interceden desde el cielo por nosotros y nosotros, con nuestras oraciones y pequeños sacrificios, podemos interceder por aquellas almas que están en el purgatorio, a la espera de ser admitidas en "la Ciudad santa, la nueva Jerusalén", donde Dios "enjugará las lágrimas de sus ojos y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor" (Ap 21,4). Desde el día de nuestro bautismo somos, en esperanza, "ciudadanos del Cielo, moradores de la casa de Dios".

"Eres ya nueva criatura -se te dijo el día de tu bautismo- y has sido revestido de Cristo. Esta vestidura blanca sea signo de tu dignidad de cristiano. Ayudado por la palabra y el ejemplo de los tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna".

Pidamos al Señor mantenernos firmes en la fe, conservar sin mancha la vestidura blanca de nuestro bautismo y, si la ensuciamos por el pecado, acudamos a la Confesión para blanquearla, para que podamos gozar, con todos los santos, de esa alegría que se vive donde "ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman" (1 Co 2,9).

Señor, ¡auméntanos el deseo del Cielo!¡Auméntanos el deseo de Ti!

"Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti", (Confesiones, san Agustín).

Si quieres saber más acerca del cielo, el infierno, el juicio, la muerte...y cómo ilumina estas realidades nuestra fe, te recomendamos algunas obras:

  • Catecismo de la Iglesia Católica nn.: 682; 954-962; 988-1060; 1680-1690.

  • Un paseo por el otro mundo, M. Forcada (Buscando entender, Palabra, Madrid 2023). Un librito sencillo pero muy ilustrativo de la escatología cristiana.

  • Spe salvi, encíclica del papa Benedicto XVI sobre la esperanza cristiana.

  • En la Biblia: Segunda carta a los Tesalonicenses, Segunda carta de san Pedro y Apocalipsis (ojo, que no es sencillo de leer).


Oh, Dios, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, mira tu inmensa mies y envíale trabajadores, para que el Evangelio sea predicado a toda criatura, y tu grey, congregada por la Palabra de vida y sostenida por la fuerza de los sacramentos, camine por las sendas de la salvación y del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

88 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Komentar


Mengomentari telah dimatikan.
bottom of page